Sabugo

El domingo pasado fui a dibujar por Avilés con los acuarelistas de AcuaGijón.
Según llegamos estaba nublado y callejeamos por el barrio de Sabugo; yo ya me quedé allí dibujando, mientras ellos bajaron al parque del Muelle, a la zona del quiosco de música.

Esquina en Sabugo  -  Acuarela y témpera sobre papel.

Haga sol o llueva,  ir a Avilés nunca defrauda: Su casco histórico está lleno de soportales y de rincones agradables para pasear y para pintar.

La escultura que sale en el dibujo representa a "la monstrua" de Juan Carreño Miranda, y es un bronce del artista avilesino Favila, que al final de la mañana se unió al grupo y pintó una acuarela también.

Historia del arte para incrédulos

En la anterior entrada mencioné a José Ramón Soraluce Blond -el mejor profesor que tuve en Arquitectura- y a raíz de eso aproveché para mandarle por mail un saludo. Muy amablemente él me ha enviado por correo un ejemplar dedicado de su último libro: “Historia del Arte para incrédulos”  libro que aprovecho para recomendar desde aquí.

-Momentos de lectura sibarítica en el Pery-

José Ramón Soraluce

Quienes nunca hayan conocido la amenidad de las clases o conferencias de Soraluce, la pueden disfrutar a través de este espléndido libro. Un libro para descubrir cosas que no sabíamos, de esas que no suelen incluirse en los manuales de Historia, pero que dan mucho que pensar sobre las paradojas del mundo del arte. Yo ya lo había comprado -ese lo donaré a la bilioteca del Instituto- pero me hizo mucha ilusión recibir este ejemplar dedicado, porque Soraluce encarna la manera de ser profesor que yo más admiro: Entusiasta de su materia, con gran conocimiento y ganas de transmitirlo, y lo más singular : Siempre sonriente y cordial con el prójimo. ¡Gracias, profesor!