más fructífero (menos nihilista).
Irónicamente, mucho de lo que preparé en esos años era para asignaturas que han ido suprimiendo... Así que desde hace unos meses he vuelto a dibujar a diario.
Principalmente dibujo gente en cafés, trenes, buses, bibliotecas... Siempre del natural.
Me gusta la sensación de libertad de salir a la calle con lápiz y cuaderno, sin tener ni idea de qué -o a quién- voy a estar dibujando media hora después.
Mi motivación nunca ha sido hacer carrera como artista, de la manera establecida hoy en día para ser “artista” (toda esa cosa pretenciosa de pasarse la vida haciendo curriculum, como para “persuadir” a la gente de lo internacional e importante que es uno).
Mi motivación es vivencial : Los supuestos grandes entretenimientos -el fútbol y la política- me aburren, y las pantallas me dan sueño. En cambio, veo que dibujar las cosas es una gran forma de disfrutarlas. Como no creo en la reencarnación doy por hecho que sólo tengo esta vida, y la manera en que prefiero vivirla es dibujando.
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Café Carabela (Pontevedra) |
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En el tren |
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